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Pulsera Lapislázuli y Malaquita

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33,00 €
Impuestos incluidos

Pulsera hecha a mano en plata con cuentas de lapislázuli, malaquita y plata.

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PULSERA DE LAPISLÁZULI Y MALAQUITA

Pulsera elaborada con plata, malaquita y lapislázuli.

Propiedades Lapislázuli

El lapislázuli abre el tercer ojo y equilibra el chakra de la garganta. Estimula la iluminación y potencia el trabajo con los sueños y las capacidades psíquicas, facilitando el viaje espiritual y estimulando el poder espiritual y personal. Libera rápidamente el estrés, confiriendo una paz profunda. Posee una enorme serenidad y la clave de la realización espiritual.

Es una piedra protectora que entra en contacto con los espíritus guardianes. Reconoce el ataque psíquico, bloqueándolo y devolviendo la energía a su fuente. Enseña el poder de la palabra hablada y permite invertir maldiciones o inquietudes, fruto de no haberse expresado en su momento en el pasado. Armoniza los niveles físico, emocional, mental y espiritual, niveles cuyos desequilibrios pueden producir depresión, inquietud y falta de propósito. Si se está en equilibrio, esta armonía aporta un profundo autoconocimiento interno. El lapislázuli anima a hacernos cargo de nuestra vida. Revela la verdad interna, fomenta la autoconciencia y permite la autoexpresión sin retener nada ni hacer concesiones. Elimina la cólera reprimida que causa dificultades en la garganta o en la comunicación. Aporta a la personalidad cualidades duraderas de honestidad, compasión y rectitud.

Es un poderoso amplificador del pensamiento. Estimula las facultades mentales superiores, aporta claridad y objetividad. Anima a la creatividad mediante la sintonía con la fuente. Ayuda a afrontar la verdad, dondequiera que se halle y a aceptar lo que ésta enseñe. También ayuda a expresar las opiniones propias y a armonizar el conflicto. Enseña el valor de la escucha activa. El lapislázuli establece relaciones de amor y amistad y ayuda a expresar los sentimientos y emociones. Disuelve la tendencia al martirio, la crueldad y el sufrimiento. Usad como elixir, disuelve las ataduras emocionales.

En curación, posee la capacidad de aliviar el dolor, en especial el de las migrañas. Permite superar la depresión y beneficia a los sistemas nervioso y respiratorio, la garganta, la laringe y el tiroides; limpia los órganos, el tuétano de los huesos, la glándula timo y el sistema inmunitario. Ayuda a superar las pérdidas de audición, purifica la sangre y potencia el sistema inmunológico, alivia el insomnio y el vértigo. Reduce la presión sanguínea.

Propiedades Malaquita

La malaquita es una piedra poderosa, pero debe manejarse con precaución. Es mejor utilizarla bajo la supervisión de un terapeuta cualificado en el uso de cristales. Es toxica y solo debe usarse en su forma pulida. Procura no respirar su polvo. Amplifica tanto las energías positivas como las negativas. Conecta las energías espirituales con la tierra. Algunas personas creen que la malaquita se halla en un proceso de constante evolución y que se convertirá en una de las piedras más importantes del nuevo milenio.

Posee una importante función protectora. Absorbe fácilmente las energías negativas y contaminantes, las cuales toma de la atmosfera y del cuerpo. Hay que limpiarla antes y después de usarla, poniéndola dentro de un montón de cristales de cuarzo al sol (sin usar sal, pues ésta dañaría la superficie). Absorbe las radiaciones de cualquier tipo, en especial de plutonio, por lo que debería ponerse en el hogar de cualquier persona que viva cerca de una fuente de radiación nuclear o natural. Limpia la contaminación electromagnética y cura las energías de la tierra.

Tiene la capacidad de limpiar y activas los chakras. Sobre el tercer ojo, activa la visualización y la visión psíquica; sobre el corazón, aporta equilibrio y armonía. Puede usarse como bola de cristal o para acceder a otros mundos, internos o externos. Viajar por sus líneas retorcidas libera la mente y estimula las imágenes. Puede ayudar a recibir comprensiones del subconsciente o mensajes del futuro.

En el plano psíquico, es una piedra de transformación. La vida se vive mas intensamente bajo la influencia de la malaquita, la cual anima a cambiar y a asumir riesgos. Muestra sin rodeos que nos impide el crecimiento espiritual, permite manifestar sentimientos profundos y causas psicosomáticas, rompe vínculos no deseados y patrones trasnochados. Enseña a asumir responsabilidad por las propias acciones, pensamientos y sentimientos. Libera las inhibiciones y anima a expresar lo que sentimos, al tiempo que desarrolla la empatía hacia los demás, haciéndonos ver cómo nos sentiríamos si estuviéramos en su lugar. Alivia la timidez y ayuda a mantener las amistades. Resulta muy útil para los problemas psicosexuales, en especial cuando se deben a experiencias traumáticas de vidas pasadas. Favorece el proceso de renacimiento.

La malaquita va al núcleo de los problemas mentales, potencia la intuición y la comprensión. Ayuda a aliviar las alteraciones mentales, incluidas las enfermedades psíquicas. Fortalece la capacidad de absorber y procesar información, nos hace mas observadores y ayuda a comprender conceptos difíciles.

Puesta sobre el plexo solar, la malaquita facilita una profunda curación emocional. Libera experiencias negativas y viejos traumas, trayendo los sentimientos reprimidos a la superficie y restaurando la capacidad de respirar hondo. En este punto, equilibra los chakras del corazón y del ombligo, brindando comprensión. A nivel emocional, puede intensificar los estados de ánimo, pero hace también que cambien rápidamente. La malaquita es un buen recurso para la exploración interna. Estimula los sueños y trae vividos recuerdos. Sin embargo, en procesos de sanación y transformación, es posible que la malaquita necesite el apoyo de otras piedras.

En curación, la malaquita es una piedra curativa muy versátil. Es útil en particular para los calambres menstruales y sirve de ayuda durante el parto, por lo que se le ha llamado “la piedra de las comadronas”. Sintoniza con los órganos sexuales femeninos y trata cualquier enfermedad sexual. Reduce la presión sanguínea, trata el asma, la artritis, la epilepsia, las fracturas, las inflamaciones de las articulaciones, los tumores, el mareo en los viajes, el vértigo, el nervio óptico, el páncreas, el bazo y la glándula paratiroides. Alinea el ADN, la estructura celular y potencia el sistema inmunitario. La malaquita estimula el hígado para que libere toxinas, reduciendo la acidificación de los tejidos. Puesta alrededor de la cintura, ayuda a personas con diabetes.

Ficha técnica

Piedra
Lapislázuli y Malaquita
Talla
De 175 a 195 mm
Dimensiones (aprox.)
4 mm

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